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El señuelo crankbait WD-388 de 5,5 cm y 9 g es un wobbler de superficie diseñado para pescadores que buscan un artificial compacto, vistoso y muy reactivo para tentar a la lubina y otros depredadores en aguas poco profundas. Su cuerpo ancho y ligeramente abombado genera una acción muy marcada durante la recogida, combinando movimientos de wobbling y rolling que imitan el nado errático de un pez presa herido. Gracias a su tamaño contenido, resulta ideal para escenarios presionados donde los peces desconfían de señuelos de mayor volumen.
El rango de trabajo del WD-388 se sitúa en la capa superior del agua, aproximadamente hasta 0,5 m de profundidad según las condiciones de línea y velocidad de recogida. Esta característica lo hace perfecto para explorar orillas someras, zonas con vegetación cercana a la superficie, estructuras poco profundas y áreas donde los depredadores se alimentan de pequeños peces pasto que nadan cerca de la luz.
El cuerpo del crankbait está fabricado en plástico duro de alta resistencia, preparado para soportar golpes ocasionales contra piedras, ramas u otros obstáculos habituales en ríos y embalses. El acabado de pintura incluye patrones de color llamativos y detalles que recuerdan a pequeños peces forraje, con destellos y sombras que ayudan a captar la atención de los depredadores incluso en condiciones de baja visibilidad.
Los ojos 3D aportan un punto extra de realismo y se combinan con un babero frontal que determina la profundidad de trabajo y la acción del señuelo. El diseño de este babero permite que el WD-388 se mantenga en la capa superficial con un movimiento vivo y nervioso, ideal para desencadenar ataques de reacción cuando los peces dudan en morder otros señuelos más discretos.
El WD-388 destaca por su acción "loca" o errática, especialmente efectiva cuando se trabaja con recogidas a tirones y pequeñas pausas. Una recogida lineal a velocidad media produce un wobbling constante que levanta destellos y vibraciones muy visibles para los depredadores. Si se combinan cambios de ritmo y golpes de muñeca con la caña, el señuelo describe desplazamientos laterales y cambios de dirección bruscos que imitan a la perfección a un pez presa asustado.
En días en los que los peces se muestran apáticos, puede resultar muy efectivo alternar fases de recogida lenta con pausas en las que el señuelo se mantiene a poca profundidad, seguido de aceleraciones repentinas. Esta secuencia rompe la rutina y puede provocar ataques por instinto, incluso cuando los depredadores no están alimentándose de forma activa.
El crankbait WD-388 ofrece un gran rendimiento en embalses, lagos y ríos de caudal moderado donde los depredadores persiguen pequeños peces forraje en zonas poco profundas. Es especialmente útil en orillas con caída suave, entradas de agua, desembocaduras de arroyos y zonas con vegetación sumergida próxima a la superficie. Allí donde los alevines se concentran, este tipo de señuelo se convierte en una imitación muy convincente.
Entre las especies objetivo más habituales se encuentran la lubina, el black bass, la perca y otros depredadores de tamaño medio. En determinadas condiciones también puede engañar a especies marinas de pequeño y mediano tamaño cerca de la costa, siempre que se ajuste el equipo y se realice un mantenimiento cuidadoso tras cada jornada en agua salada.
Para aprovechar al máximo el potencial del WD-388, se recomienda utilizar una caña de acción ligera o ligera/media con un rango de lance acorde al peso del señuelo (en torno a 5–15 g). Un carrete tamaño 2000–2500 con un freno progresivo y suave permitirá trabajar el señuelo con precisión y pelear con seguridad contra peces de buen tamaño.
En cuanto a líneas, los sedales trenzados finos combinados con un bajo de fluorocarbono resultan muy eficaces en aguas claras, ofreciendo una excelente transmisión de las vibraciones del señuelo y una buena capacidad de clavada. En aguas más turbias, un monofilamento de diámetro moderado puede aportar un plus de elasticidad que ayuda a absorber los cabezazos de los peces durante la pelea.
Tras cada jornada de pesca, es aconsejable enjuagar el señuelo con agua dulce, especialmente si se ha utilizado en agua salobre o salada. Este sencillo gesto ayuda a eliminar restos de sal, arena y suciedad que podrían acelerar el desgaste del acabado y de los anzuelos. Conviene secar bien el señuelo antes de guardarlo en la caja de pesca para reducir la aparición de óxido.
Revisar periódicamente el estado de los ganchos y las anillas es otra buena práctica. Si se observa que las puntas de los triples se han doblado o han perdido filo, es preferible sustituirlos por modelos equivalentes de calidad similar. De este modo se mantiene un alto porcentaje de clavadas efectivas y se alarga la vida útil del señuelo.
El crankbait WD-388 combina un formato compacto, un peso fácil de lanzar y una acción muy llamativa en superficie, lo que lo convierte en una herramienta muy versátil para enfrentarse a distintas situaciones de pesca. Es un señuelo adecuado tanto para pescadores que se inician en el uso de crankbaits como para aficionados con experiencia que desean ampliar su colección con un modelo específico para aguas someras.
Gracias a su relación calidad-precio, su resistencia y su capacidad para generar picadas incluso en días difíciles, el WD-388 puede convertirse rápidamente en un fijo en tu caja de señuelos. Probar diferentes colores, ritmos de recogida y escenarios te permitirá sacarle el máximo partido temporada tras temporada.




