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Los plomos blandos de tungsteno Linnhue de 18 g están diseñados para pescadores de carpa que buscan un lastre versátil, reutilizable y fácil de ajustar directamente sobre el bajo de línea. Su composición blanda permite amasar el material con los dedos y darle la forma que mejor se adapte a cada montaje, ya sea para equilibrar un boilie flotante, fijar un tramo de línea o añadir peso extra en un punto concreto del aparejo.
A diferencia de los plomos convencionales de plomo macizo, este material tipo "plastilina" se adhiere al bajo sin necesidad de pinzas ni herramientas especiales. El peso de 18 g por unidad es mayor que el de muchas alternativas del mercado, lo que permite conseguir montajes más compactos y discretos sin renunciar a una buena capacidad de lastrado.
El plomo blando Linnhue se caracteriza por su textura maleable, similar a una masilla densa que se trabaja fácilmente con las manos. Esta cualidad facilita la adaptación del lastre a distintas secciones de la línea, envolviendo con suavidad el nylon o el fluorocarbono sin dañarlo. El fabricante indica que el producto está concebido para minimizar el impacto sobre la calidad del agua, ofreciendo una alternativa más respetuosa que ciertos plomos tradicionales.
El hecho de poder reutilizar el material en varias sesiones también ayuda a reducir residuos. Tras la jornada basta con retirar el plomo del montaje, guardarlo en su envase y volver a utilizarlo más adelante, siempre que se mantenga limpio y en buen estado.
En carpfishing, los plomos blandos de tungsteno resultan especialmente útiles para ajustar con precisión el comportamiento de los rigs. Por ejemplo, permiten equilibrar pop-ups hasta lograr una flotabilidad neutra, hundir la línea madre en las proximidades del montaje para evitar recelos de los peces o fijar tramos de tubo antitangling en la posición deseada.
Gracias a su peso y densidad, una pequeña cantidad de material suele ser suficiente para conseguir el efecto deseado, lo que contribuye a mantener montajes discretos y poco voluminosos. Además, al poder redistribuir el plomo en cuestión de segundos, es posible adaptar el aparejo sobre la marcha a cambios de profundidad, corriente o tipo de fondo.
El producto se sirve en colores discretos como gris y verde, pensados para integrarse bien en fondos naturales de gravas, limo o hierba. Según la información del fabricante, estos tonos se envían de forma aleatoria, por lo que en un mismo pedido se puede recibir cualquiera de las variantes disponibles.
La presentación en un pequeño envase facilita su organización dentro de la caja de accesorios de carpfishing. De este modo, el plomo blando está siempre a mano para realizar ajustes rápidos en el montaje sin tener que buscar entre múltiples bolsitas o compartimentos.
Para sacar el máximo partido a los plomos blandos de tungsteno Linnhue es recomendable trabajar pequeñas porciones de material entre los dedos antes de aplicarlas sobre la línea, de forma que se ablanden ligeramente y se adhieran mejor. Es importante asegurarse de que la superficie del bajo esté limpia y seca para evitar que el lastre se desplace involuntariamente durante el lance o la recogida.
Tras la sesión de pesca, conviene retirar el plomo del montaje y guardarlo en su envase original, evitando exponerlo a temperaturas extremas o a la luz solar directa durante periodos prolongados. Mantener el producto limpio de arena y suciedad ayudará a que conserve sus propiedades de adherencia y maleabilidad durante más tiempo.




