
4,8 € 9,42 €
El sedal trenzado Ghotda de 9 hebras 300–500 m está pensado para pescadores que necesitan una línea de alto rendimiento capaz de afrontar escenarios exigentes, especialmente en agua salada y en grandes masas de agua dulce. Su construcción en PE multifilamento de 9 hebras combina un diámetro contenido con una fuerza de rotura muy elevada, lo que permite trabajar señuelos pesados, jigs o montajes de fondo sin renunciar a la sensibilidad y al control del conjunto.
Gracias a la variedad de diámetros en el rango aproximado de 0,14 a 0,55 mm y a resistencias de alrededor de 20 a 100 lb, este sedal cubre desde configuraciones medias para depredadores de tamaño moderado hasta montajes muy potentes orientados a peces grandes o situaciones con estructuras agresivas. Es una herramienta versátil para quienes buscan un único trenzado que pueda acompañarlos en múltiples modalidades.
La principal diferencia de este sedal frente a otros trenzados convencionales reside en su estructura de 9 hebras. Al contar con más filamentos, el hilo resulta más redondo y suave, lo que reduce el rozamiento sobre las anillas y permite conseguir lances más largos y precisos. Esta suavidad también se traduce en una recogida más silenciosa, algo que muchos pescadores agradecen durante jornadas largas de jigging o spinning.
El recubrimiento superficial ayuda a proteger la línea frente a la abrasión, manteniendo el color y la estructura del trenzado durante más tiempo. Aunque ningún sedal es indestructible, la combinación de PE de calidad y trenzado de 9 hebras ofrece una muy buena relación entre dureza y manejabilidad.
Como en la mayoría de sedales trenzados, la elasticidad del Ghotda 9 hebras es prácticamente nula, lo que se traduce en una transmisión inmediata de todo lo que ocurre al otro lado de la línea. Cada toque del señuelo, golpe con el fondo o picada sutil se percibe con claridad en la caña y en la mano del pescador. Esta sensibilidad extra es especialmente valiosa en técnicas como el jigging vertical, el spinning a grandes depredadores o la pesca a fondo con cebos naturales.
En escenarios de pesca profunda o con corriente, el trenzado de 9 hebras ayuda a mantener un buen contacto con el señuelo, reduciendo el vientre de la línea y permitiendo controlar mejor la profundidad de trabajo.
Aunque el producto está especialmente orientado a agua salada, también rinde muy bien en grandes embalses y ríos caudalosos. Es una opción excelente para la pesca de depredadores marinos, peces de roca, especies de media agua y otras capturas donde se exige una línea robusta y fiable. En agua dulce, puede utilizarse para siluros, lucios de gran tamaño o carpas muy combativas, siempre que se escoja el diámetro adecuado.
La combinación de diámetros, libras y longitudes permite montar equipos distintos: desde cañas potentes pensadas para jigging pesado hasta configuraciones algo más ligeras para spinning costero o pesca vertical en embalses profundos.
El fabricante proporciona una tabla de tallas donde se relacionan los diferentes números de línea con su diámetro aproximado y la resistencia correspondiente en libras. Es importante recordar que el número de línea no equivale directamente al milímetro, sino a una referencia interna de carga y grosor. Antes de comprar o montar el equipo, conviene revisar esta información para adaptar el sedal al carrete y a la especie objetivo.
Para escenarios más ligeros o peces medianos, las combinaciones de diámetros pequeños y resistencias en torno a 20–40 lb serán suficientes. En zonas con estructuras agresivas, gran profundidad o especies muy fuertes, puede ser preferible optar por referencias de 60–100 lb para aumentar el margen de seguridad.
Para sacar el máximo partido al sedal trenzado Ghotda de 9 hebras, se recomienda utilizar nudos específicos para PE, como el palomar, variantes de loop knot o empalmes tipo FG para unirlo a un bajo de fluorocarbono o monofilamento. Es fundamental humedecer el nudo antes de apretarlo y cerrarlo de forma progresiva para evitar dañar las fibras.
Revisa con frecuencia los primeros metros de línea, que son los que más sufren al rozar con anillas, estructuras o el propio carrete. Si observas deshilachados o cambios de textura, corta ese tramo y vuelve a montar el bajo para mantener un margen de seguridad óptimo. Esta práctica sencilla alarga notablemente la vida útil del sedal.
Tras su uso en mar, es muy recomendable enjuagar el carrete y la línea con agua dulce, dejando secar el conjunto a la sombra antes de guardarlo. Asimismo, conservar las bobinas de repuesto en un lugar fresco y sin exposición directa al sol ayuda a preservar el color y las propiedades del trenzado a largo plazo.




