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El carrete spinning metálico 1000–7000 10 kg está pensado para pescadores que buscan un carrete polivalente con buena capacidad de línea, freno potente y un funcionamiento suave tanto en agua salada como en agua dulce. Su construcción con cuerpo y bobina de metal proporciona rigidez y durabilidad, mientras que la relación de engranajes de alta velocidad 5,2:1 permite recoger línea con rapidez sin sacrificar fuerza.
Gracias a la gama de tamaños disponibles, desde 1000 hasta 7000, es posible adaptar el carrete a distintos equipos y técnicas: desde montajes ligeros para trucha o perca hasta configuraciones más robustas para depredadores costeros y pesca a fondo en mar.
El carrete cuenta con un marco robusto de alta resistencia y una bobina de metal que contribuyen a soportar mejor las tensiones generadas durante la pelea con el pez y los lances repetidos. La combinación de cuerpo metálico y bobina de calidad ayuda a evitar torsiones indeseadas y proporciona una base sólida sobre la que trabajar tanto con monofilamento como con sedales trenzados.
La manivela plegable, con pomo de madera, aporta un tacto agradable y un agarre seguro incluso con las manos húmedas. El diseño permite intercambiar fácilmente el lado de la manivela, adaptándose a diestros y zurdos sin necesidad de herramientas especiales.
La relación de engranajes 5,2:1 ofrece un equilibrio interesante entre velocidad de recogida y potencia. Resulta adecuada para técnicas de spinning donde se realizan muchas vueltas de manivela y se necesita mover el señuelo con agilidad, así como para montajes a fondo en los que hay que recuperar plomos y cebos a cierta distancia.
El freno delantero, combinado con el marco metálico, permite ajustar la tensión de forma precisa para gestionar las carreras de los peces, reduciendo el riesgo de rotura de línea. Esto es especialmente útil cuando se utiliza sedal trenzado con poca elasticidad, ya que el freno actúa como elemento amortiguador principal.
Por sus características, este carrete spinning metálico es adecuado para un amplio abanico de técnicas y escenarios:
A diferencia de algunos carretes fabricados en materiales plásticos ligeros, el uso de cuerpo y bobina de metal aporta una rigidez extra que se nota en la sensación de solidez durante la recogida. Esta rigidez contribuye a mantener la alineación de los engranajes y a reducir holguras con el paso del tiempo, especialmente cuando el carrete se somete a esfuerzos importantes de forma habitual.
Además, la bobina metálica suele disipar mejor el calor y soportar mejor la fricción generada por la línea, algo que se aprecia cuando se trabaja con sedales trenzados o cuando se realizan lances largos y repetidos.
Para alargar la vida útil del carrete, especialmente si se utiliza en agua salada, es recomendable enjuagarlo con agua dulce después de cada jornada. Hazlo con un chorro suave o un paño húmedo, evitando que el agua penetre a presión en el interior del cuerpo. Después, seca el carrete con un paño y deja que termine de airearse antes de guardarlo.
Revisa periódicamente el funcionamiento del freno, el giro del rotor y el estado del arco guía‑hilos. Unas gotas de lubricante específico en los puntos recomendados ayudarán a mantener la suavidad de giro y a prevenir la oxidación de los rodamientos y engranajes internos. Guardar el carrete en una funda o bolsa acolchada cuando no se use lo protegerá frente a golpes y polvo.
Finalmente, combinar este carrete con una caña y un sedal acordes a la especie objetivo y al escenario te permitirá aprovechar al máximo sus capacidades, disfrutando de un equipo fiable y equilibrado tanto en agua dulce como en mar.




