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El carrete giratorio de doble freno para agua dulce y salada está pensado para pescadores que buscan un equipo versátil, potente y cómodo de utilizar tanto en embalses y ríos como en escenarios costeros. Su sistema de doble freno delantero y trasero permite ajustar con precisión la presión sobre la línea en función de la situación de pesca y del tamaño del pez, ofreciendo un control muy fino en los combates con carpas, peces de tamaño medio y otras especies que suelen luchar con fuerza.
Gracias a su diseño giratorio y a su construcción en materiales resistentes, este carrete se adapta bien a diferentes tipos de caña: telescópicas, cañas de roca, cañas de balsa o cañas de señuelo. El brazo de roca metálico es plegable e intercambiable izquierda-derecha, lo que facilita el transporte y permite configurar el carrete tanto para diestros como para zurdos con total comodidad.
El carrete cuenta con una bobina de metal que mejora la conducción de la línea y aporta mayor estabilidad durante el lance. Una bobina metálica resiste mejor la presión de líneas trenzadas y monofilamento de mayor diámetro, algo especialmente útil cuando se pesca en mar, roca o zonas con obstáculos donde es habitual trabajar con diámetros más gruesos.
El sistema de freno doble combina un freno delantero y otro trasero que se pueden ajustar por separado según las necesidades reales de la jornada. Esta configuración permite, por ejemplo, tener un freno principal más apretado para el combate directo y un freno secundario más suave para facilitar la salida de línea cuando el pez realiza carreras inesperadas. El resultado es un control muy progresivo de la tensión que ayuda tanto a evitar roturas como a cansar al pez de forma más eficiente.
Este carrete está disponible en tallas 3000, 4000, 5000 y 6000, lo que cubre un rango muy amplio de modalidades y escenarios. La relación de engranajes de aproximadamente 5,2:1 ofrece un buen equilibrio entre velocidad de recogida y potencia, permitiendo recuperar señuelos y montajes con fluidez sin sacrificar la fuerza necesaria para manejar peces de buen tamaño.
Las tallas 3000 y 4000 son especialmente adecuadas para cañas de roca, cañas de balsa, cañas de señuelo y combos ligeros o medios, mientras que las tallas 5000 y 6000 ofrecen mayor capacidad de línea y potencia, pensadas para cañas de mar, pesca desde espigón y situaciones en las que se lanzan plomos más pesados o se trabaja a distancias mayores.
El cuerpo del carrete está fabricado en materiales seleccionados para ofrecer buena rigidez, proteger los engranajes internos y mantener un peso equilibrado en el conjunto caña-carrete. Los pies del carrete están diseñados para anclarse de manera firme al portacarretes de la caña, evitando movimientos indeseados durante el lance o el combate.
El brazo de roca metálico plegable facilita el transporte y almacenamiento, además de permitir cambiar el lado de manivela sin complicaciones. Esto resulta muy práctico si compartes equipo con otro pescador que usa la mano contraria o si simplemente prefieres probar distintas configuraciones de agarre. El mango está pensado para ofrecer un agarre sólido y cómodo, reduciendo la fatiga de la mano incluso en jornadas largas de pesca.
En agua dulce, este carrete brilla en la pesca de carpa, barbos y otros ciprínidos de tamaño medio y grande, así como en pesca de depredadores cuando se requiere un carrete con buena capacidad de línea y un freno fiable. Combinado con cañas de roca o telescópicas, se adapta muy bien a embalses, ríos de caudal medio y grandes lagos, donde es importante poder trabajar peces fuertes con seguridad.
En agua salada, el carrete se siente en su elemento en escenarios como playas, espigones, muelles y zonas de roca accesible. Su estructura robusta, la bobina metálica y el sistema de doble freno permiten enfrentarse a especies de mar que realizan carreras potentes, siempre que se escoja la talla adecuada y se utilicen líneas acordes a la potencia del equipo.
El carrete está equipado con rodamientos unidireccionales que contribuyen a mejorar la suavidad del giro y a ofrecer una recogida fluida. Esta característica se agradece mucho durante horas de lance y recogida continua, especialmente cuando se pesca con señuelos o se realizan recuperaciones largas desde la costa. Un bobinado uniforme también ayuda a reducir enredos y problemas de memoria de la línea.
Combinado con un buen mantenimiento —limpieza, lubricación de los puntos clave y revisión periódica—, el sistema de rodamientos puede ofrecer una vida útil prolongada y un funcionamiento fiable durante muchas temporadas.
Para garantizar la durabilidad del carrete, es recomendable enjuagarlo con agua dulce al finalizar cada jornada, sobre todo si se ha utilizado en mar o zonas salobres. El agua dulce ayuda a eliminar restos de sal, arena o suciedad que podrían afectar al rendimiento del freno, rodamientos o elementos móviles. Tras el enjuague, conviene secarlo suavemente con un paño y dejarlo terminar de secar al aire en un lugar ventilado.
Periódicamente, se recomienda desmontar parcialmente el carrete o al menos aplicar unas gotas de lubricante específico en puntos estratégicos como el guiahilos, el eje principal y la zona de engranajes, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante. Este mantenimiento básico mantiene la suavidad de la recogida y reduce el desgaste de las piezas internas.
En resumen, el carrete giratorio de doble freno para agua dulce y salada es una opción muy completa para pescadores que buscan un equipo fiable, potente y adaptable a múltiples escenarios. Su combinación de bobina metálica, sistema de freno doble y tallas disponibles lo convierten en un aliado ideal tanto para jornadas de carpfishing en embalses como para salidas a la costa en busca de peces que plantean combates intensos.




