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El carrete de baitcasting LINNHUE AK2000 está pensado para pescadores que buscan un equipo compacto, potente y versátil con el que afrontar jornadas intensas tanto en agua dulce como en agua salada ligera. Con un sistema de freno capaz de ofrecer hasta 8 kg de arrastre, este modelo proporciona la seguridad necesaria para pelear con depredadores de buen tamaño, manteniendo al mismo tiempo una construcción equilibrada y un peso contenido que reduce la fatiga durante las horas de lance continuo.
La combinación de un cuerpo robusto, engranajes suaves y una bobina diseñada para una salida de línea fluida hace que este carrete sea una opción muy interesante para modalidades como el spinning ligero, el baitcasting de orilla o las pescas técnicas en escenarios costeros protegidos. Gracias a su tamaño contenido se integra muy bien en equipos de viaje o montajes polivalentes que deben rendir en diferentes escenarios sin ocupar demasiado espacio en la mochila.
El LINNHUE AK2000 cuenta con un cuerpo fabricado en materiales resistentes a la corrosión, pensado para soportar el uso intensivo y las exigencias de la pesca moderna. Las superficies metálicas presentan un acabado gris y dorado que no solo aporta una estética cuidada, sino que también contribuye a la protección frente a la humedad y los golpes accidentales. La manivela ergonómica ayuda a transmitir mejor la fuerza en cada vuelta, haciendo más cómoda la recuperación de sedales con resistencia o la pelea con peces combativos.
La bobina está diseñada para alojar línea suficiente para la mayoría de situaciones habituales de pesca de lubina, lucio o depredadores marinos costeros de tamaño medio. En función del diámetro de la línea elegida es posible encontrar un equilibrio entre capacidad y ligereza, de modo que el equipo siga siendo manejable incluso cuando se utilizan sedales más gruesos para escenarios con estructuras, rocas o algas abundantes.
Uno de los puntos fuertes del LINNHUE AK2000 es su sistema de freno, capaz de ofrecer hasta 8 kg de arrastre. Esta cifra resulta más que suficiente para detener arrancadas de lubinas, barracudas pequeñas, lucios o incluso carpas fuertes en agua dulce cuando se utilizan líneas adecuadas. El freno se regula mediante un mando externo de acceso rápido que permite ajustar la tensión de forma precisa, adaptándose a la técnica y al tipo de sedal utilizado.
Un freno progresivo y bien dimensionado no solo protege el equipo, sino que también ayuda a clavar mejor los peces y a mantener la tensión adecuada durante toda la pelea. En el caso de este carrete, la combinación de arrastre máximo y suavidad en la salida de línea permite trabajar con mayor confianza cerca de estructuras, espigones o zonas de rocas donde las escapadas bruscas son habituales.
Aunque el LINNHUE AK2000 puede utilizarse sin problema en agua dulce, su diseño también está orientado a la pesca en mar, especialmente en zonas costeras, puertos, rías de marea o espigones. Con una correcta limpieza después de cada jornada y el mantenimiento básico recomendado, el carrete soporta sin dificultad el contacto con el salitre y las pequeñas salpicaduras inevitables cuando se pesca desde orilla o embarcación.
En cuanto a especies objetivo, resulta ideal para la lubina, bailas, pequeños pelágicos y depredadores costeros, pero también puede emplearse con gran eficacia en rías y embalses para la pesca de lucio, black bass o lucioperca mediante sedales duros, vinilos o cucharillas. Su tamaño compacto lo hace adecuado tanto para pescadores que empiezan con el baitcasting como para usuarios avanzados que buscan un carrete adicional para montar diferentes configuraciones.
Para aprovechar al máximo las prestaciones del LINNHUE AK2000 se recomienda combinarlo con cañas de acción media o media-rápida, con potencias alrededor de 10–25 g para spinning ligero o valores equivalentes en cañas de baitcasting. Con este tipo de equipo, el carrete ofrece un conjunto equilibrado que permite lanzar sedales de peso moderado a buena distancia manteniendo el control durante la recuperación.
En cuanto a líneas, es habitual utilizar trenzados de entre 0,10 y 0,18 mm con bajos de fluorocarbono adaptados a las especies y al tipo de fondos que se vaya a pescar. Un buen ajuste de freno, unido a un trenzado adecuado, ayuda a sacar el máximo partido al sistema de arrastre de 8 kg, reduciendo enganches y roturas imprevistas.
Como en cualquier carrete pensado para usarse en agua salada, el mantenimiento preventivo es clave para alargar su vida útil. Después de cada jornada se recomienda enjuagar suavemente el carrete con agua dulce, evitando chorros de alta presión que puedan introducir suciedad o sal en el interior. Un secado cuidadoso con un paño suave y la aplicación periódica de una gota de aceite en los puntos recomendados por el fabricante ayudan a mantener la suavidad de los engranajes y la eficacia del freno.
Guardar el carrete en una funda protectora y comprobar de vez en cuando el estado de la manivela, la bobina y el pick-up permite detectar a tiempo posibles desgastes o golpes. Si se observa alguna anomalía, es preferible realizar una limpieza en profundidad o un mantenimiento específico antes de que el problema vaya a más, alargando así la vida útil del equipo.
Este carrete está orientado a pescadores que desean dar un salto de calidad respecto a equipos muy básicos sin realizar una inversión excesiva. Es ideal para quienes buscan un carrete de baitcasting compacto con el que cubrir un amplio abanico de situaciones: desde jornadas de spinning ligero desde espigones y playas hasta salidas en barca o kayak en busca de depredadores de tamaño medio.
También es una gran opción como segundo carrete para pescadores más avanzados que desean disponer de varias configuraciones listas para usar, ya sea cambiando de diámetro de línea, tipo de sedal o escenario de pesca. Su relación calidad-precio y la posibilidad de utilizarlo tanto en agua dulce como en marino ligero lo convierten en un modelo muy versátil.




