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La caña telescópica GHOTDA 1,6–2,4 m está diseñada para quienes buscan un equipo ligero, compacto y versátil para disfrutar de la pesca tanto en agua dulce como en entornos costeros. Su construcción en fibra de carbono permite combinar una notable resistencia con un peso muy contenido, lo que se traduce en una caña fácil de manejar durante largas jornadas de lance y recogida. Gracias a su diseño telescópico, se pliega hasta una longitud reducida, ideal para transportarla en mochilas, maleteros o equipaje de viaje sin ocupar apenas espacio.
Esta serie incluye varias longitudes habituales (1,6 m, 1,8 m, 2,1 m y 2,4 m), lo que permite elegir el modelo que mejor se adapte al tipo de escenario en el que se va a pescar. Las medidas más cortas resultan muy manejables en puertos, escolleras o escenarios urbanos con poco espacio de lance, mientras que las longitudes mayores ofrecen un plus de alcance para lanzar señuelos más lejos en embalses, ríos amplios o playas.
El blank de la caña GHOTDA está fabricado en fibra de carbono, un material conocido por su excelente relación peso/ resistencia. Esta construcción proporciona una acción rápida o semi-rápida, con una punta sensible que transmite bien las picadas y un tramo medio que entra en juego de manera progresiva al cargar la caña en el lance o durante la pelea con el pez. El resultado es una herramienta reactiva, capaz de trabajar señuelos y montajes ligeros con precisión.
La marca indica un peso de señuelo recomendado en torno a 10–30 g para un rendimiento óptimo, pese a que en algunos modelos antiguos pueda figurar 30–50 g impreso en el blank por errores de fabricación. En la práctica, este rango de 10–30 g cubre una amplia variedad de montajes, desde cucharillas y vinilos hasta pequeños jigs y plomos para pesca desde orilla.
Las anillas montadas en la caña están pensadas para reducir el desgaste del sedal y ofrecer una salida fluida de la línea durante el lance. El acabado suave de los anillos minimiza el rozamiento, algo especialmente importante cuando se utilizan sedales trenzados finos. Su distribución a lo largo del blank permite una curva de trabajo progresiva y ayuda a repartir correctamente la carga cuando la caña se flexiona.
El porta carretes firme asegura el carrete giratorio de forma estable, evitando movimientos indeseados incluso cuando se aplica presión sobre el conjunto. La empuñadura de EVA proporciona un agarre cómodo y antideslizante, que se mantiene seguro incluso con las manos mojadas. El diseño del mango facilita diferentes agarres según la técnica empleada, ya sea pesca a fondo, flotador o spinning ligero.
Una de las grandes ventajas de esta caña GHOTDA es su diseño telescópico. Al plegarse, la longitud se reduce de forma significativa, lo que facilita su almacenamiento y transporte. Esto la convierte en una opción muy interesante para pescadores que viajan con frecuencia, que se desplazan en transporte público o que simplemente desean llevar siempre una caña en el coche por si surge la oportunidad de hacer unas lances improvisados.
A pesar de su carácter telescópico, la caña mantiene una buena alineación de tramos y una curva de trabajo uniforme cuando está desplegada correctamente. Es importante extender y plegar cada sección con cuidado, evitando golpes bruscos y asegurándose de que no quede suciedad en las uniones para garantizar un funcionamiento suave y duradero.
Esta caña está pensada para un uso polivalente en una amplia gama de escenarios. En agua dulce, funciona muy bien en embalses, lagos y ríos de caudal moderado, donde se puede utilizar para pescar especies como truchas, percas, luciopercas, carpas o barbos ligeros. Su potencia permite manejar plomos y señuelos dentro del rango recomendado sin problemas, ofreciendo un buen control de las capturas.
En entornos costeros, puede emplearse para pesca ligera desde escolleras, puertos o playas, siempre prestando atención al peso de los montajes y a las condiciones de mar. El blank de carbono soporta bien el trabajo con señuelos metálicos, jigs o pequeños plomos, siempre que se respeten los límites de carga del conjunto y se lleve a cabo un mantenimiento adecuado tras cada salida al mar.
Para prolongar la vida útil de la caña telescópica GHOTDA es recomendable enjuagarla con agua dulce después de cada jornada, especialmente si se ha utilizado en agua salada o en entornos con mucho polvo y arena. Prestar atención a las anillas, al porta carretes y a las zonas de unión entre tramos ayuda a eliminar restos que podrían afectar al correcto funcionamiento del sistema telescópico.
Al guardar la caña, conviene hacerlo en una funda protectora y evitar apoyarla en lugares donde pueda recibir golpes o presión excesiva. Revisar periódicamente el estado del blank para detectar posibles fisuras, así como comprobar que las anillas se mantienen alineadas y sin daños, forma parte de un mantenimiento básico que garantiza un rendimiento óptimo a lo largo del tiempo.
La elección entre las distintas longitudes disponibles dependerá del tipo de pesca preferido y de los escenarios más habituales. Las cañas de 1,6 m y 1,8 m son ideales para espacios reducidos o pesca vertical desde embarcación, mientras que las medidas de 2,1 m y 2,4 m ofrecen mejor alcance para pesca desde orilla. Combinar la caña con un carrete giratorio tamaño 2000–3000 y líneas adaptadas al peso de los montajes permite sacar todo el partido al conjunto.
Utilizar sedales trenzados finos con un bajo de fluorocarbono es una buena opción para mejorar la sensibilidad y la resistencia a la abrasión, especialmente cuando se pesca cerca de estructuras. En otros casos, un monofilamento de buena calidad puede aportar elasticidad extra y resultar más cómodo para pescadores que se están iniciando.





