El señuelo jigging WDAIREN de 6,5 cm y 16 g es una plantilla metálica diseñada para pescadores que buscan un artificial eficaz en técnicas de jigging lento, tanto en agua salada como en agua dulce profunda. Su cuerpo de metal/plomo concentra el peso en un formato compacto, lo que permite descender rápidamente a la zona de alimentación de los peces y mantener un control preciso de la caída y de los movimientos verticales. El acabado brillante y los distintos colores disponibles generan destellos muy visibles que atraen la atención de depredadores incluso a gran profundidad.
Gracias a su peso de 16 g, este jig es lo bastante pesado para trabajar en vertical desde embarcación o desde estructuras elevadas, pero sigue siendo manejable con equipos medios de spinning o jigging ligero. Es una opción muy interesante para quienes desean iniciarse en el jigging de paso lento sin recurrir a plantillas excesivamente pesadas o voluminosas.
El cuerpo del señuelo está fabricado en metal/plomo, con un diseño alargado y estilizado que favorece una caída rápida pero controlada. La superficie incorpora acabados holográficos y detalles impresos que recuerdan a pequeños peces forraje, de forma que la plantilla no solo brilla, sino que también ofrece un patrón visual reconocible para los depredadores. La combinación de peso y perfil hace que el jig describa movimientos ondulantes y destellos durante la caída, clave en las presentaciones de jigging lento.
En la parte trasera se monta un anzuelo triple de tamaño 6#, que ofrece un buen equilibrio entre capacidad de clavada y discreción. Este tipo de montaje resulta especialmente eficaz cuando los peces atacan desde atrás, siguiendo el jig en su descenso o durante los pequeños tirones de recogida.
Este señuelo está pensado para trabajar en jigging de lanzamiento lento, donde la clave es dejar que la plantilla caiga libremente hasta la profundidad deseada para después imprimirle pequeños tirones de caña acompañados de pausas. Durante la caída, el jig WDAIREN genera destellos y balanceos que simulan a un pez herido, mientras que en la subida describe trayectorias ascendentes irregulares que llaman la atención de los depredadores.
Una técnica habitual consiste en lanzar el jig, dejar que se hunda hasta el fondo o hasta una capa intermedia de agua y trabajar la línea con series de tirones cortos y pausas. Ajustando el ritmo y la amplitud de los movimientos se puede adaptar la presentación al nivel de actividad de los peces. En días fríos o de poca actividad, las pausas largas y los movimientos suaves suelen funcionar mejor; en jornadas con depredadores muy activos, un jigging más agresivo puede desencadenar ataques espectaculares.
El señuelo jigging WDAIREN 6,5 cm 16 g se adapta a una gran variedad de escenarios. En mar, es ideal para pescar desde embarcación sobre fondos rocosos, pecios, veriles o zonas con cambios bruscos de profundidad, donde se concentran especies como jureles, caballas, pequeños túnidos o depredadores costeros de talla media. También puede utilizarse desde escolleras y muelles, dejando descender la plantilla cerca de estructuras donde se refugian los peces.
En agua dulce, el jig resulta útil para explorar grandes profundidades en embalses, especialmente cuando los depredadores se mantienen suspendidos en capas intermedias o pegados al fondo. Trabajado sobre taludes, zonas de rocas o estructuras sumergidas, puede atraer luciopercas, percas y otros depredadores que se alimentan de peces forraje en el fondo.
Para sacar el máximo partido a este señuelo se recomienda utilizar una caña de jigging ligero o spinning medio con un rango de lance adecuado al peso del jig. Un carrete tamaño 2500–3000 con un buen freno y una línea trenzada de diámetro fino permite sentir con precisión los movimientos de la plantilla y detectar incluso las picadas más sutiles durante la caída.
El uso de un bajo de fluorocarbono aporta discreción y resistencia extra a la abrasión, especialmente importante cuando se pesca en fondos rocosos o alrededor de estructuras cortantes. Ajustar el freno del carrete de forma adecuada ayuda a aprovechar al máximo la curva de trabajo de la caña y a evitar roturas indeseadas.
Como ocurre con todos los señuelos metálicos, es recomendable enjuagar el jig con agua dulce tras cada jornada, sobre todo si se ha utilizado en agua salada. De este modo se eliminan restos de sal y arena que podrían acelerar la corrosión del anzuelo o dañar el acabado de la plantilla. Secar bien el señuelo antes de guardarlo prolonga la vida útil tanto del metal como de las partes móviles.
También conviene revisar periódicamente el estado del anzuelo triple. Si se aprecia pérdida de filo o signos de óxido avanzado, es preferible sustituirlo por un modelo equivalente de calidad similar. Mantener los anzuelos en buen estado es fundamental para garantizar una buena tasa de clavadas y reducir el número de picadas fallidas.
Este señuelo destaca por ofrecer un equilibrio muy interesante entre tamaño, peso y acción. Su perfil compacto facilita el control en la caída y en los movimientos verticales, mientras que el peso de 16 g permite alcanzar rápidamente la profundidad deseada sin necesidad de equipos excesivamente pesados. Los distintos acabados de color amplían las posibilidades de adaptación al entorno, haciendo del jig WDAIREN una herramienta muy versátil en el arsenal del pescador.
Tanto si te estás iniciando en el jigging como si ya tienes experiencia y buscas plantillas adicionales para completar tu caja, este señuelo ofrece una excelente relación calidad-precio. Con un uso y mantenimiento adecuados, puede acompañarte durante numerosas jornadas, ayudándote a explorar nuevas capas de agua y a tentar a depredadores que a menudo pasan desapercibidos con otros tipos de señuelos.





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